El minimalismo extremo definitivamente no es lo mío

Simplificar tus posesiones al mínimo a algunos les puede parecer interesante, hasta llega a ser  un reto. A mi no, aún.

Tengo cosas materiales, libros, joyas, documentos, fotografías. También cosas no materiales como recuerdos y anécdotas. Estoy tratando de "vivir" lo que tengo y dándole el valor que merece. Se que en nuestro mundo hay gente que básicamente vive con una mochila por toda posesión. No podría ser mi caso, soy muy sedentaria, me gusta estar en un solo lugar durante un tiempo. Viví en la misma casa durante 33 años, la de mis padres. 

Pero, si hay un pero en esta historia. En mi familia hemos considerado que si tuviéramos que mudarnos en este momento a algún lugar para mejorar, por supuesto que lo haríamos. Tenemos menos cosas que muchas personas que conocemos, y si, sería una mudanza rápida y breve. En realidad solo necesitamos que en ese lugar, por cuestiones de trabajo, se encuentre una excelente conexión a internet. Todo lo demás saldría sobrando. No carecemos de ataduras físicas a ciertas cosas, pero pensamos que si nos sentimos libres en muchos aspectos.

Nadie es eterno, pero sin embargo, siempre debemos pensar que somos administradores de lo que poseemos. Si llegamos a tener un robo y nuestros equipos desaparecieran solo necesitaríamos comprar nuevos y "bajar" de la nube o de servidores nuestra información. No es el fin del mundo. Maravillosa tecnología.

Esta tendencia al minimalismo y a la renuncia a la posesión de objetos no es, desde luego, nueva, pero en muchos casos tiene un toque digital interesante.