Hace tiempo en televisión abierta en México transmitían spots publicitarios ( comerciales ) de tarjetas de crédito. El mensaje, básicamente, era éste : No importaba lo que compraras o su valor monetario, la persona que lo recibía era más feliz con la envoltura o la finalidad del regalo. En este comercial un bebé recibía un regalo muy costoso y decían en el comercial cuanto se había pagado por el obsequio. Más sin embargo, el bebé terminaba jugando y apreciando más la caja donde venía el regalo.
Algo parecido sucede en mi familia desde hace años. Mi hija SIEMPRE ha sido más feliz con las cajas o empaques donde vienen los regalos. Les saca provecho durante meses, si meses. Ella se metía en las cajas donde venían sus regalos y jugaba ahí durante un buen rato, y si, todavía se entretiene y aprecia las cajas de los regalos. Siempre le hemos hecho mi esposo y yo un solo regalo "costoso" en Navidad, recibía otros de familiares y amigos, pero de nosotros solo uno, sin importar su precio. Destinábamos dinero para ese regalo desde meses antes. Todavía lo hacemos, es una forma de que aprecie el hecho de que no es la cantidad sino la calidad lo que cuenta.
El día 15 de Diciembre un amigo de la familia, y socio de negocios, nos envió un obsequio muy valioso para nosotros no solo en su valor monetario, sino también en significado. Pero la felicidad de mi hija tuvo su origen en la caja donde venía el obsequio. Es una caja estilo baúl vintage muy hermoso, con un decorado que a todos nos enamoró, pero mi hija expresó lo que le sigue a enamoramiento. Rápidamente sacó todo lo que venía en ese hermoso empaque, lo puso en la mesa, sacudió el confeti que venía en el fondo de la caja y se la llevó a su cuarto y puso en su interior sus tesoros mas preciados : diario, libros, cuadernos, carpetas. Es feliz con la caja del regalo, mas que con el regalo, se repite este ciclo sin fin (diría la canción de la película del Rey León).
Quiero compartir con todos ustedes en Minimus la felicidad que puede originar algo tan sencillo como una hermosa caja. Creo que una fotografía vale más que mil palabras.
Queremos desear a todos ustedes que han apoyado a Minimus Club unas Felices Fiestas, que todos sus deseos se les concedan y que un horizonte muy luminoso se abra con cada uno de sus pensamientos. 
